Latidos dispares y en colores, atonales.
Si el árbol no te deja ver el bosque
Toma una hoja en blanco
Pintate un bosque y pierdete en él.
Vendrán lluvias suaves
Navegante atemporal.
Pero ya no crecerán días sin música.
Hay que hablar
Con el cuerpo mañana.
Escurrirse su sal
Como gota de nadie.
En una magia sutil de viejos timbales.
La cara sucia y el alma limpia.
Con el pescuezo hinchado
De un torero asustado.
Dejar que nuestros huesos se quemen.
Las almas no erran
en espacios sin fronteras.
Si no ves el árbol , pintate un bosque.
En la caja de cedro
Los latidos dispares de colores y atonales
Harán sendero a ciegas.