Tres respiraciones hondas
me vuelo y agradezco
con el universo que habita en mí.
Me reincorporo lento
y abro los ojos con las fuerzas del alma.
Siento
el correr de un río en los confines
de mi torrente circulatorio.
Me serpentean el naranja
y el violeta.
También el amarillo.
Y en unión conjunta el arcoiris
por el espinazo.
En presencia propia
veo un Bosquimano
en busca de las buenas aguas de la vida.
